La mediación beneficia tanto a sociedades como a particulares en diversas materias, entre las que destacan las de naturaleza civil (especialmente en el ámbito familiar) y mercantil.
El mediador obtiene una visión global de la problemática en cuestión, lo que ayuda a la comunicación y entendimiento con los agentes en conflicto, y entre ellos mismos, y a que las relaciones futuras, tanto empresariales como personales de las partes implicadas puedan continuar de la manera más favorable posible.
El acuerdo de mediación alcanzado y elevado a público tiene fuerza entre las partes que pueden solicitar su ejecución ante los Tribunales de Justicia
Para que la mediación sea efectiva para las partes es necesario realizarla a través de un mediador colegiado y con los conocimientos técnicos y jurídicos adecuados.